Cuando cocinamos poniendo todo nuestro entusiasmo, nos desilusionamos un poco al ver que nuestros platos no lucen igual que en las fotos de los blogs de cocina o que los de Arguiñano.
Por ejemplo, si hacemos un cocido, queremos que todo quede luego bien ordenadito: garbanzos con garbanzos, zanahorias con zanahorias, patatas con patatas...pero al final acabamos persiguiendo los garbanzos uno a uno en la olla para poder presentarlos todos juntos en la fuente...o simplemente optamos por presentarlo todo revuelto y que cada comensal espurgue lo que quiera en su plato.
Pues bien, recuperando un trocito de sabiduría popular, he retomado algo que nuestras abuelas ya usaban y que no sé en qué momento olvidamos: los saquitos de crochet para cocer las legumbres.
Tan simple como cocer los garbanzos dentro de este saquito, metiéndolo directamente en la olla, y luego solo tenemos que verter los garbanzos en la fuente.
Vale para otras legumbres como pueden ser habas, chícharos, frijoles, etc.
Y se lava cómodamente en la lavadora.
¿Os ha gustado? Pues podéis pedirle uno a los Reyes Magos...o dejaros de tanto pedir y compraros uno tejido a mano por la menda lerenda.
Este que veis es grande, con capacidad para 1 kg y vale 11 euros, pero si sois pocos en casa, también tenéis otro más pequeño por 9 euros.
Podéis hacer vuestro pedido en el email: lagallinaeneldivan@gmail.com
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