MAMÁ QUIERO SER CANTANTE INDIE

Estás en tu casa, pones la radio y como buen modernit@ la música indie llena tu casa y de pronto te asaltan preguntas como...

"Si no es necesario tener buena voz para ser cantante indie ¿podría yo ser la próxima estrella del momento?" 
Respuesta: por supuesto que sí, ya puedes ir desempolvando la ropa de tus padres del baúl del desván, y ensayando algún baile estrambótico que te sirva de seña de identidad, pero eso sí, siempre con cara de pócker 

"¿Cómo puedo escribir esas letras tontas en apariencia pero profundas (para quien quiera creerlo, claro)?". 
Respuesta: Siguiendo un método sencillo, en el que sólo tienes que seguir estos pasos:

1. Reune a un grupo de amigos y dales algunas dosis de bebida para abrir la creatividad y vencer las autocensuras
2. Proponles un juego: se escoge una palabra o frase (cuanto más tonta mejor) y cada uno escribe en un trozo de papel una estrofa de dos frases inspirada por el título. Luego se reúnen todas y se leen seguidas. Para que tus amigos se crean de verdad que es un juego, se puede añadir algunas reglas extras: elegir la mejor/peor estrofa y otorgarle un premio/castigo...

Y voilá, ya tienes tu canción indie pop

Para que no creas que hablo al tuntún, te dejaré el resultado de mi propia experimentación y hasta te cedo estas letras para tu próximo album siempre que me regales invitaciones a tus conciertos y me incluyas en los agradecimientos  ;-)

VERMÚ

Tienes unos ojos muy bonitos,

ponme un vermú y hasta luego.

De tasca en tasca como buscando premio

en un rasca y gana.

A mí me gusta rojo

como las venillas de tus ojos.

Rojo o rosado, 

para tomar con algo salado.

Cuando bebo sifón solo,

me entran ganas de jugar a los bolos.

Son las dos de la tarde

y estoy más perdido que en Marte

SIN RED

Cuando queme este podrido circo

seré el más famoso de todos los leones.

Mi vida es un espectáculo clown

haciendo malabares con las manos

y con la cara en la boca del tigre.

Me siento tan triste como ese payaso decrépito,

tan asqueado como el león que no desea

morder la cabeza de su domador.

Que un buen rayo me parta

si te vuelvo a ver en la carpa.

Balada triste de trompeta 

como ráfagas de metralleta